El mundo está lleno de oportunidades para quienes pueden verlas y sobre todo aprovecharlas. Ante la inminente transformación tecnológica y los retos de negocio actuales, diversas industrias están cambiando. América Latina puede apuntalar su crecimiento al fortalecer la gestión profesional de proyectos.
Desafortunadamente para muchas empresas la gestión de proyectos sigue siendo una prioridad baja. Pasan los años y para nosotros, en Avanza, es común escuchar peticiones como esta: “Maru, por favor consígueme un muchacho recién egresado que sepa hacer cronogramas, para que organice mis proyectos, que están hechos un desastre”.
De acuerdo a un reciente estudio del PMI realizado junto con PwC (4,069 encuestados en América Latina), la gestión de proyectos tiene un problema de imagen. Mas del 30% de los encuestados considera que gestionar proyectos es documentar y seguir reglas burocráticas, mientras que más de la mitad consideró que está esta profesión está relacionada solo con proyectos de tecnología de información.
Entender la importancia estratégica de la gestión de proyectos como componente crucial en la transformación y la competitividad de las organizaciones puede ser una diferencia fundamental para insertarse en los negocios a nivel internacional, vinculando el resultado de proyectos exitosos con los objetivos de la estrategia organizacional.
Las Oficinas de Proyecto (PMO), suelen estar encargadas de implementar la cultura de efectividad en proyectos y hoy deben jugar un rol fundamental, apoyando activamente el cierre de la brecha estratégica de los proyectos.
En la investigación realizada por PwC y PMI se han identificado 230 organizaciones con PMOs de alto rendimiento. De estas organizaciones, 14 están en América Latina. Estas organizaciones de alto desempeño materializan sus estrategias corporativas, han demostrado ser más ágiles ante los cambios y la pandemia; además, resultan más atractivas para atraer y mantener el talento de sus equipos.
América Latina está luchando por atraer inversión y uno de los principales aspectos que da confianza es la reputación derivada de cumplir con la palabra y los compromisos, lo que suele ser el resultado de contar con un sistema de gestión robusto y a la ves flexible. Las PMO’s destacadas suelen ser responsables principalmente de:
Alinear la medición de los resultados de los proyectos con la estrategia. En el estudio del PMI, el 94% de las organizaciones consideradas en el 10% superior, están alineando completamente las iniciativas y los indicadores clave de rendimiento (KPI) con los objetivos estratégicos y los cambios críticos de la organización. En contraste, en América Latina solo el 34% de las organizaciones hacen esto.
Crear una visión común del proyecto: Una visión de proyecto común permite que los equipos ejecuten proyectos de manera que realmente aseguren la generación de valor para sus organizaciones, sus clientes y su entorno.
Como todo proceso humano, la implementación de una cultura de excelencia en proyectos toma su tiempo, requiere del compromiso de todos los participantes, iniciando por el grupo directivo. Hay sobrada evidencia de los beneficios que la cultura de excelencia basada en mejores prácticas de gestión es muy atractiva para la gente talentosa, que le gusta vivir el éxito de su esfuerzo a través de proyectos que generen valor real al entorno. Debe haber un responsable de madurar la cultura de proyectos, y ese rol suele ser de una PMO efectiva.
Cuando la gestión de proyectos se limita a cumplir con el alcance, presupuesto y cronograma del proyecto, cuando las PMOs se enfocan a formatos y métodos, la gestión profesional de proyectos se desvirtúa convirtiéndose en un gasto en lugar de una inversión.
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