Uno de los principales retos en las organizaciones es la urgente necesidad de gente capaz de organizar el trabajo de otros para lograr objetivos extraordinarios. No es difícil observar a más del 80% de las personas trabajando intensamente, más de 10 horas al día, frustrados, cansados o enojados por la llamada de atención de su jefe, que también por cierto, está en la misma situación.
Los retos actuales vuelven muy desafiante ser un líder que, sin la suficiente autoridad formal en todos los actores clave, sea capaz de visualizar el futuro y promover el cambio hacia las metas con éxito.
Una encuesta de Gartner a más de 6,500 líderes descubrió que "las mejores organizaciones fomentan y confían el liderazgo a todos los miembros de la organización y no sólo en los ejecutivos, para lograr ese deseado cambio transformacional".
Desarrollar comportamientos de liderazgo
Tradicionalmente se considera que para fortalecer el liderazgo es necesario desarrollar comportamientos como tener conversaciones difíciles, generar confianza, dar retroalimentación, inspirar, persuadir a otros para coordinar acciones alineadas a los objetivos. Sin embargo, en ocasiones esta relevante meta de desarrollo organizacional se busca atendiendo el desarrollo de cada comportamiento por separado, lo que puede resultar muy desafiante y lo peor, muy poco efectivo. Esto es debido a que cada comportamiento tiene sus propias herramientas y debe adecuarse a un entorno específico.
Los comportamientos relacionados con aspectos tan relevantes y a la vez sofisticados como el liderazgo, al parecer, no son separables. El reto es ¿cómo enseñarlo y fortalecerlo?
Un sólido primer paso puede ser habituarse a preguntarse a sí mismo ¿cuál es el propósito común? ¿Cómo puedo sacar lo mejor de mí mismo y lo mejor de los demás en la búsqueda de nuestro propósito positivo común?
Como segundo paso podría ser, utilizar herramientas conversacionales para crear la confianza y la empatía necesaria para recordar, aclarar o acordar el objetivo común y cómo llegar a él en conjunto.
El liderazgo es una característica de éxito y a la vez es una decisión personal que requiere compromiso de por vida. No es un curso, o un libro, es un interés genuino por ser una mejor opción para que en equipo, logremos objetivos que beneficien al líder y a su entorno. El nivel de liderazgo se puede medir en el comportamiento de los seguidores y por supuesto, en el resultado logrado.
Ser líder es un reto que sin duda vale la pena, porque el mejor regalo no es el resultado final, sino la satisfacción de ser un líder exitoso.
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